Cuando pensamos en Kratos, el icónico protagonista de God of War, lo imaginamos como el espartano musculoso, de piel pálida con la marca roja y completamente calvo. Sin embargo, su diseño original era muy diferente. Durante la fase de desarrollo del primer God of War en PlayStation 2, Santa Monica Studio experimentó con varios conceptos para el personaje, y en sus primeras versiones, Kratos tenía cabello.
Un diseño muy distinto al Kratos que conocemos
En los primeros bocetos conceptuales, Kratos tenía una apariencia más tradicional de guerrero griego. Algunos de los diseños lo mostraban con una armadura más elaborada, túnicas y, lo más llamativo, una melena larga y salvaje. Santa Monica Studio consideró varias opciones antes de llegar al diseño definitivo.
Según revelaciones del director de arte del juego, Charlie Wen, la idea inicial era hacer que Kratos luciera como un guerrero brutal, pero también con un aspecto que reflejara su estatus dentro del mundo de la mitología griega. Sin embargo, el equipo se dio cuenta de que darle cabello complicaba la animación y no transmitía la sensación de agresividad y rudeza que buscaban.
¿Por qué Kratos terminó siendo calvo?

El cambio a un diseño sin cabello no fue solo por razones estéticas, sino también técnicas. En la era de PlayStation 2, animar el cabello de forma realista era un desafío. Un personaje con cabello largo habría requerido recursos adicionales que podrían haber afectado el rendimiento del juego. Además, un diseño calvo le daba a Kratos una silueta más distintiva y reconocible, algo fundamental en el diseño de personajes icónicos.
Otro factor clave fue la personalidad del personaje. Kratos debía transmitir ira y determinación de inmediato. Un rostro descubierto, sin distracciones como cabello o accesorios excesivos, permitió que sus expresiones fueran más intensas y su diseño fuera más fácil de identificar en la acción rápida del juego.
Evolución del diseño de Kratos a lo largo de la saga
Aunque el Kratos calvo de piel blanca se ha mantenido como su diseño principal, la saga ha evolucionado su apariencia con cada entrega. En los juegos más recientes de God of War (2018) y Ragnarök, el personaje muestra una barba espesa, una elección que no solo refuerza su imagen de guerrero veterano, sino que también simboliza su madurez y el cambio en su historia.
Este rediseño demuestra cómo el equipo de Santa Monica ha sabido adaptar a Kratos con el tiempo, manteniendo su esencia, pero evolucionando para encajar en nuevas narrativas y mecánicas de juego.
Kratos pudo haber tenido una apariencia completamente diferente si Santa Monica Studio hubiera optado por su diseño original con cabello. Sin embargo, su aspecto calvo, combinado con su marcada personalidad, fue clave para convertirlo en uno de los personajes más icónicos de los videojuegos. A veces, los cambios en el desarrollo pueden parecer pequeños, pero pueden definir la identidad de un personaje para siempre.