La realidad es que por más resistente que sea la pantalla de tu smartphone o tableta, siempre vas a querer tener esa capa extra de protección que te ofrece un protector de pantalla. El problema es que no son muchos los que son realmente buenos o que realmente protegen. Algunos se rayan de mirarlos, otros no resisten ni el más mínimo golpecito. Phantom Glass ha logrado resolver esto con excelencia.
He probado muchos protectores de pantalla desde mi primer smartphone, pero creo que por fin puedo decir que he encontrado el mejor. Recibí un protector para mi Xperia Z3 cortesía de Phantom Glass, cuyo slogan es «The last screen protector you’ll ever need» es decir «El último protector de pantalla que necesitarás» y vaya que es bastante acertado esto.
El Phantom Glass está hecho utilizando Gorilla Glass, que ya todos sabemos lo resistente que es, y desde que ves este protector te das cuenta que no es igual a los demás. No es un simple y fino papel plástico, este no lo puede doblar y más grueso de lo normal. No te asustes, sí es más grueso pero no afecta en lo más mínimo a tu pantalla y el touch.
De hecho, una vez lo aplicas, ni te das cuenta que está allí pues está hecho con nano tecnología de forma que se aplica tan bien a tu pantalla que es como si se hicieran uno. Si tu pantalla tiene algún rayón, con Phantom Glass quedará casi totalmente oculto, no lo podrás ver a simple vista. Es como si se uniera permanentemente a tu dispositivo.
Aunque no es un imán de huellas digitales, sí se ensucia al igual que lo haría tu pantalla. La buena noticia es que es más fácil de limpiar que la mayoría de protectores que conocemos.
Phantom Glass es sin duda el mejor protector de pantalla que hemos probado hasta la fecha. El único factor que alejaría a muchos es el precio; una lamina de este protector cuesta $40 dólares canadienses. Aún así, si estás dispuesto a pagarlo, vale la pena totalmente.